Del tema: Elementos básicos del proceso de la comunicación: Emisor, Mensaje, Receptor, Código, Canal (Medio), Contexto.
PRACTICA 19. Identificación sensorial de emisor y receptor.
Objetivos: Que los participantes:
• Desarrollar la sensibilidad de los miembros de un grupo.
• Detectar reacciones emocionales y expectativas de los participantes.
• Observar los comportamientos de liderazgo, indiferencia y participación.
Descripción de los objetivos:
El propósito de este ejercicio es que logres responder a la serie de sensaciones que se te presentan. ¿Qué ves? ¿Qué oyes? ¿Qué sientes? ¿Qué olfateas? ¿Qué percibes? Apenas tengas claras las imágenes, sonidos o sensaciones, imaginarlas mentalmente. Ponles un color. Respira profundo.
Con la naranja en las manos, da mentalmente un paso y entra en el objeto imaginado, dentro del círculo, intensifica tus recuerdos.
Disfruta de lo natural del ejercicio que estas realizando e imagina la sensación de estar haciendo algo muy bien. Esta experiencia la vas a repetir cuando estés frente a frente a otra persona. Repite la secuencia, agregando una palabra código. Di (mentalmente) una palabra código, que ayudará en el futuro a disparar esa sensación. A la vez que dices la palabra código, das mentalmente un paso y entras a examinar al otro.
Actividades o Instrucciones específicas:
El instructor les pide a los participantes colocarse cómodamente en cualquier lugar del salón, todos sentados; asimismo, que formen grupos espontáneos de 4 personas con las que consideren no les unen lazos de amistad. El instructor puede armar los equipos al azar, que se numeren para quedar grupos de cuatro integrantes.
Se relaja al grupo. Hablando pausadamente se les indica que perciban su naranja: que la tomen, la palpen, la huelan, que sientan su textura, su tamaño, su forma, que vean su color para identificarla.
Desarrollo:
Después de esta percepción, se indica que la pasen a su compañero de al lado y así sucesivamente para hacerla rotar.
Se hace un alto a la rotación y se les pide que identifiquen su naranja.
Se forman parejas con alguna persona a la que quisieran conocer. Viéndose frente a frente, tomados de la mano y con los ojos cerrados, se les indica que traten de sentir la forma y la textura de las manos, los brazos y la cara.
De espaldas y juntando hombro con hombro, deben tratar de comunicarse por medio de movimientos tratando de transmitir algo a su compañero.
A cada participante se le da un trozo de plastilina al que debe tratar de darle forma expresando lo que siente de su compañero.
Al terminar cada uno su figura, se dan vuelta. Se utiliza la interacción y se comunican lo que representa la figura de plastilina. Al finalizar, se comenta el ejercicio en grupo.
Realización de la actividad
Cuando realizamos la actividad de la naranja, los integrantes se dieron cuenta que los detalles son de vital importancia. Cada objeto cuenta con una particularidad e identificar este detalle es conocer de una mejor forma el objeto que tenemos en las manos. Así paso con la naranja, quien se limito sólo a la observación no conoció en su totalidad a la naranja.
En este trabajo, los sentidos fungían de jueces, con ayuda de nuestro tacto y olfato nos pudimos percatar de algunas características esenciales de la naranja. Identificar al objeto entre muchos fue difícil, por que aparentemente todas eran iguales, pero cuando las examinábamos detalladamente, nos percatamos que en realidad todas eran diferentes. El análisis de las características de la naranja fue muy importante para después recuperar la naranja que se nos había asignado.
En la segunda parte de la actividad, los integrantes se percataron que es muy difícil conocer y representar a una persona por medio de sus características físicas. En primer lugar gobernaba la pena, y por esa razón algunos no realizaron bien la actividad. El hecho de tocar intimidaba a los integrantes, pero después poco a poco fueron involucrándose, en la actividad. Identificar texturas era sencillo, pero cuando se pusieron de espaldas los integrantes, se encontraron con dificultades. En principio no sabía que comunicar, por lo que la segunda parte de este ejercicio no se completo de forma adecuada.
Cuando los compañeros plasmaron sus experiencias en el trozo de plastilina, los miembros del grupo se percataron que cada uno aprecia de forma distinta los mensajes. Algunos más coincidieron en las interpretaciones, en ellos se pudo apreciar las convenciones sociales que nos rodean. En fin, la actividad se puede resumir en una sola palabra, y esta es “conocer”. Debemos conocer a la gente que nos rodea, pero no solo de forma visual, sino también de forma personal, se trata de un intercambio de información, no sólo de una expectación.
sábado, 24 de abril de 2010
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