(practica tres)
1- ¿Qué les provoco cerrar los ojos?
Cuando cerré los ojos me provoco tranquilidad y calma. Al cerrarlos implica olvidarse un poco de las imágenes que nos rodean y esto me hace sentir tranquila. Es como si estuviera sola en un cuarto, en un lugar donde sólo estoy yo. Cuando se realiza esta acción, es obligatorio prestar más atención al sonido, así uno puede estar alerta de lo que suceda en nuestro alrededor.
2- ¿Qué sintieron caminar con la vista cerrada por todo el salón?
Al caminar con los ojos cerrados me sentí un poco temerosa. Durante la mayor parte de mi vida me he apegado demasiado a la vista y perderla por un segundo es sinónimo de temor a lo que me rodea. A pesar de que mi entorno se encontraba despejado, no pude evitar sentirme insegura, pues creía que en cualquier momento podría tropezar con algún objeto. Pero poco a poco el temor se desvanecía, porque poco a poco adquiría confianza.
3- ¿Qué sensaciones comprobaron al caminar con los ojos cerrados?
De seguridad y confianza. Se podría decir que poco a poco conocía el terreno, ya sabia en donde se encontraban los objetos que podían lastimarme y conociendo su ubicación los esquivaba. Mi trayecto se hacia cada vez más seguro. De forma lenta me acostumbraba a la oscuridad.
4- ¿Qué experiencias les creo tocarse con las manos y los ojos cerrados?
Cuando uno sierra los ojos, los detalles se convierten en protagonistas de la oscuridad. Poco a poco el tacto va descubriendo texturas, las cuales no se aprecian en su totalidad con la vista. Pasar las manos por las distintas partes del cuerpo te aporta un conocimiento de las distintas texturas que tiene el cuerpo humano. Si, cada parte posee una textura. Lo codos son tan distintos de las mejillas y el pelo, algunas partes son similares, pero todas poseen un relieve distinto. La principal experiencia desarrollada durante esta actividad es la curiosidad, y esta aumenta conforme las manos avanzan por el cuerpo.
5- ¿Cómo evalúan los ejercicios realizados?
Estos ejercicios nos sirven para conocer nuestra forma de ser, si con los ejercicios se aprecia el temor ante lo desconocido y la costumbre ante las acciones cotidianas. Por otra parte, el ejercicio de serrar los ojos y pasar las manos por nuestro cuerpo, nos ayuda a conocer nuestro cuerpo, pues este es un medio de comunicación por el cual hacemos llegar varios mensajes, y conocer el cuerpo proporciona un mejor conocimiento de este canal de comunicación. Ahora no sólo lo utilizamos, también lo conocemos y esto enriquece nuestro sentido del tacto. Ejercitando este sentido (el tacto) lo prepara para la futura utilización, de esta forma nos proporcionara información de una forma mas eficaz.
6-¿Qué tiene que ver este trabajo con las características de los lenguajes verbales y no verbales?
Los lenguajes verbales se basan en la construcción de oraciones por las cuales expresamos sentimientos y datos los cuales les pueden servir a otras personas, en términos sencillos se vale de la voz. Pero el lenguaje no verbal emplea otros mecanismos para emitir sus mensajes, estos pueden ser involuntarios o voluntarios. El lenguaje no verbal se vale del cuerpo, de todos sus componentes incluso de los externos como la forma de vestir, el perfume que usamos, nuestros gestos etc. Son una serie elementos que se apoyan en el movimiento y vitalidad del cuerpo para trasmitir un determinado mensaje.
Los ejercicios se relacionan con el lenguaje verbal y no verbal al enfocarse en el cuerpo humano. Este es el canal principal de nuestros mensajes verbales y no verbales. Cerrar los ojos y conocer cada parte del cuerpo nos dice demasiado, e incluso estos datos obtenidos con los ejercicios son una forma de lenguaje no verbal. Nos damos cuenta de esta información cuando ponemos a trabajar nuestros sentidos.
Cuando caminamos con los ojos serrados en un determinado lugar, esta acción se parece al lenguaje verbal, en un principio nos sentimos temerosos, pues no sabemos si nuestras palabras serán las correctas o estarán bien utilizadas, pero conforme vamos conociendo nuestro entorno y a nuestro interlocutores, adquirimos un poco de confianza. Esta confianza se debe a los referentes que se encuentran a nuestro alrededor, con ellos nos vamos abriendo paso a cada una de las dificultades que se nos puedan aparecer.
jueves, 25 de febrero de 2010
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